El complemento terapéutico se ha investigado en 9 ensayos controlados, las concentraciones en el cuerpo de La Vitamina C se ven afectadas por el COVID-19
Según diversos autores, los pacientes con infecciones respiratorias graves desarrollan una deficiencia de vitamina C; y la prevalencia de esta deficiencia aumenta con la gravedad de la enfermedad. Este parece ser también el caso de los enfermos de COVID–19. Hasta ahora, 6 estudios sugieren que los niveles de vitaminaC se agotan rápidamente y que la suplementación de vitamina C es importante en la fase aguda de la enfermedad. La hipovitaminosis, es decir, los niveles plasmáticos de vitamina C <23 µ mol/L , se observan en aproximadamente el 70–80% de los pacientes con COVID–19.
El grupo de investigadores indica explícitamente que una suplementación inmediata (es decir, de 2 a 4 días) con vitamina C intravenosa puedeno ser suficiente para lograr un beneficio duradero, ya que entre el 15 y el 25% de los pacientes pueden volver a tener una deficiencia de vitamina C una vez finalizada la intervención.
Vitamina C I.V.: intervención pragmática, bien toleraday de apoyo para COVlD-19
Hasta la fecha, se han publicado 12 estudios sobre la vitamina C en COVID–19, incluyendo tres sobre la suplementación por vía C oral y 9 sobre el tratamiento intravenoso. Las infusiones intravenosas en pacienteshospitalizados con COVID–19han sido estudiadas en 3 ensayoscontrolados aleatorizados (ECA) y en 6 estudios de cohortes respectivos. Los de estas investigaciones indican que el tratamiento con vitamina C intravenosa puedemejorar la oxigenación, reducir los marcadores inflamatorios, disminuir los días de hospitalización y reducir la mortalidad en las personas que desarrollan la enfermedad grave.
El Centro de 3alud Pública de 3hanghai, luego de realizar un estudio retrospectivo, encontró que la suplementación con vitamina C intravenosa reduce el riesgo de desarrollar la forma grave de la infección. Además, se encontró que la aparición y la duración del síndrome inflamatorio sistémico (3IR3) y los niveles de PCR disminuyeron, mejoras en el perfil de coagulación sanguíneo y una recuperación másrápida de linfocitos T CD4+. Como parte de su protocolo estandarizado, desde mediados de marzo del 2020, los investigadores de Shanghai integraron infusionesde vitamina C a una concentración de 100 mg/kg de peso corporal al día (es decir, 7,5 g para una persona de 75 kg). La vitamina C paso a tener una relevancia importante junto con el apoyo nutricional, los antivirales, la heparina de bajo peso molecular, los antibióticos, los glucocorticoides, etc., que se prescribían según las necesidades.
La administración de altas dosis de vitaminaC por vía oral tambiénpuede mejorar la tasa de recuperación en los casos menos graves.
La vitamina C fue bien tolerada en los ensayos. Los estudios clínicos controlados a futuro permitirán proporcionar información más amplia sobre la administración de suplementos vitamínicos enlospacientes de COVID–19.
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